La magia de las manos

Entrevista a Walter Vera

El ser humano, desde sus orígenes, procuró cubrir su cuerpo, protegerse de las inclemencias del tiempo y también vestir elementos de uso, de la vida cotidiana. Ello implicó un largo proceso, en donde la observación y mediante la habilidad de lasmanos, le permitió experimentar distintas técnicas de tejido.

La necesidad hizo que buscara en la naturaleza, elementos tales como fibras vegetales, cueros, pelos y utilizara la creatividad para unirlos, dando como resultado una prenda.
.A través del tiempo, siguió realizando vestimentas y con los mismos materiales que utilizaba, quiso trascender en la historia, por medio de “lo textil”, transformándolo de esta manera, en ARTE. De este modo, nos legó parte de su historia; la cual, quedó plasmada en la trama (el tejido en sí mismo) y la urdimbre (el sostén del tejido).

Hoy, continuamos hilando fibras; seguimos tejiendo prendas y perpetuamos el “ARTE TEXTIL”. Mientras, la libertad de las manos refleja la historia personal, así como elementos ocultos de nuestro interior.

 
 

 

El trabajo textil manual, nace con la humanidad misma y en principio, era compartido tanto por hombres como por mujeres, sin embargo, en la actualidad, ha quedado casi restringido al campo de actividades de la mujer.

 

 
 
Para comenzar un producto de esta índole, en primer lugar se recoge la fibra a utilizar (algodón, pelo de llama, lana de oveja, yute u otras fibras vegetales) y se las retuerce, obteniéndose un hilo, que se arma en madejas. Estas últimas, también se realizan con material sintético. Luego se elabora un boceto del elemento a lograr (tapiz, prendas, artesanías, etc.).
 

Con estas fibras se realiza un montaje (urdimbre) en el telar o bastidor para finalmente, emprender la confección de la trama.

Existen diferentes técnicas para desarrollar los trabajos; tales como tejidos en telar, a dos agujas o utilizando un bastidor; bordado sobre tela, teñidos, entre otras.
En este ámbito, también se confeccionan otros elementos artesanales, utilizando las mismas materias primas, como elaboración de papeles especiales y la cestería.

Alas, alas, alas
Ay, qué ganas tengo
de dejar la tierra
y de subir al cielo…”

Mediante el teñido y el bordado, con color negro, observamos un ave quieta, que está sobre la tierra, simbolizando de esa manera, los estados de dolor, malestar y enfermedad. Las alas, permiten al ave elevarse hasta arribar a un lugar en altura. Este transitar se sugiere con el cambio paulatino del uso de colores vivos. El sol, simboliza el bienestar, permitiéndole continuar su vuelo y de esta manera, dejar atrás los estados de padecimiento.

 
El atrapa – sueños

Creencia de civilizaciones culturales de América: “Una vieja leyenda dice, que el aire de la noche está lleno de buenos y malos sueños. El atrapador de sueños agarra los sueños, cuando nos pasan cerca. Los buenos sueños conocen el camino y se deslizan desde el centro de la red y luego resbalan por las suaves plumas. Los malos sueños no conocen el camino y se quedan atrapados en el tejido y mueren con las primeras luces del día”.

Las mil grullas

Una leyenda oriental cuenta que para rogar por la salud de un ser querido, hay que realizar 1000 grullas de papel, que se disponen de determinada manera de forma que sean movidas por del aire dando sensación de movimiento. La bandada se monta en

 

un espacio donde se van diferenciando estados, a través de diferentes colores y formas. Estos estadios pueden estar referidos a diferentes personas que padecen a su vez males de distinta índole física y/o mental.
Se comienza con colores oscuros en la representación del pájaro (en este trabajo se utilizó la gama del azul), que simboliza el estamento más grave de la enfermedad física de alguna persona. Los colores marcan transformaciones positivas del mal referido.
En un segundo momento, las grullas tienden al blanco, cambiando su configuración, mediante la utilización de lienzo, impresionando como “harapos”, que aluden a cicatrices de la enfermedad referida al primer estadio. En este momento, a su vez, se une a malestares espirituales de otras personas

Estos jirones sucesivamente, cambian a la tonalidad de los rojos (claro a oscuro) y toman el aspecto de un cordón, simbolizando la unión con cicatrices de índole psico -social o espiritual que se unen a experiencias del pasado. El cordón, se convierte en hilo, en la gama del rojo oscuro (bordó), simbolizando el lazo que atraviesa todos los niveles que pueden considerarse en el ser humano, penetrando en un tejido de urdimbre y trama color blanco, donde se alcanzarían los estados de salud buscados. En esta etapa, se procura dar una sensación de movimiento continuo, que sugiere la inserción del artista en tal dinamismo, haciéndose parte de él y volviendo así, a su propio comienzo de vida.
En la totalidad del proceso, el autor se va introduciendo a través del mismo, en una imagen de acompañamiento a las otras personas implicadas y haciendo suyos los dolores y cicatrices. Finalmente, es liberado junto con quienes acompañara, en las diferentes dolencias.

 

Walter Vera, nació en Córdoba Capital, Argentina, el 26 de noviembre de 1967 y participa en el CIART (Centro de Arte Textil) ubicado en la calle Dellepiane nº 1792 de Barrio de San Francisco de la misma ciudad que es dirigido por la Profesora Ana Mazzoni.

Walter, no obstante, desde su juventud, tuvo inclinación por el arte textil y la realización de artesanías.
Sus obras son expuestas en ferias del rubro, de nuestro país y propicia la formación de grupos de personas interesadas en aprender técnicas acordes.
Enero de 2005

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