Rosita Acosta Dacosta de Díaz de Vivar ( de Asunción del Paraguay) nos presenta su obra: Memorias
Y las "chicas" de la calle Eligio Ayala
Que comienza así: "Como de Poetas y locos, todos tenemos un poco, decidí escribir un libro de mis memorias más felices" donde nos efectúa un relato, del tiempo que transcurrió
desde sus tempranos años, hasta la actualidad...
Allí alude a la historia general de su país en aquellos tiempos y a las particularidades del grupo social donde se inserta con su familia(el vecindario);
una descripción geográfica del mismo,incluyendo la dinámica comercial.
Personajes destacados de la época de niñez y juventud; obras en el sector barrial y la urbe de Asunción; una descripción de las casas que habitó la familia.
Las costumbres y creencias del grupo social y familiar.
Su época adolescente, con las relaciones de las "chicas" de la calle Eligio Ayala.
Enumeración y referencia a los personajes de su pueblo...
Y, nos muestra la gran admiración que sentía por su señora madre quien tenía una personalidad exquisita y de gran
inteligencia así como cualidades especiales para el diseño arquitectónico: Ella fue una arquitecta de alma.
Y entonces en su despedida nos cuenta qué motivo la llevó a escribir esta hermosa obra auto-biográfica..."antes de que los años, de envidiosos que son, de la felicidad y de la alegría sana
como la nuestra, los lleve (a las memorias) a decolorarlos aún más de lo que están, me atreví a escribir lo que aún recuerdo..."
Podrán comunicarse con la autora, a fin de acceder a esta creación literaria al siguiente mail: rositacostadacosta@yahoo.com.ar
Anterior (publicado en el año 2005)
Los reclamos del amor... y también soy escultora...
"También, soy escultora. |
Tantas, pero tantas esculturas hice, que conseguí
una persona del interior que viniera a quemarlas, y luego las pinté.
Extraño, ¿verdad? Es como si ella me dijera:"Bueno, ahora dedícate a otra cosa" |
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Muchas de mis obras refieren
a la -madre con el hijo-, grupo social que sin darme cuenta distinguí
entre otros; lo visualicé con ansias, así como lo hice propio”.
Actualmente Rosita cuenta 63 años de edad. Tiene tres hijos, dos
de ellos casados, que le han brindado cinco nietos. Cursó la escuela secundaria en Buenos Aires (Argentina) en el “Michael Ham Memorial College de Vicente López”. Se trata de una persona sencilla, alegre y sociable y de exquisita sensibilidad. Agosto de 2005. |