Volver

 

Vivencias de mi alma

 

Elsa T. Patterer (Argentina)

 

 

En mis manos el último libro publicado por la escritora y poetisa Elsa Teodora Patterer (Santa Fé- Argentina):“Vivencias de mi alma”;
con prólogo del también prestigioso en las letras, el cubano Péter Bustamante.


Obra que nos refleja una vez más la sencillez y sensibilidad de nuestra querida Pompys, como la llaman en el
círculo de amigos; nombre con que la bautizara el duende Junka Wi
( pag. 52).


Sensibilidad conque se expresa para reflejar su mundo de pensamientos, principalmente enfocado en el amor.
El amor, como alegría y también como tristeza. Y, dentro de este espectro, el planteo de situaciones sociales y de la vida personal,
que resultan impactantes por su significación en el imaginario colectivo.


Valores como la justicia y la paz, los distingue con enfático tono exhortativo
(41 a 44, 48, 50, 53,55, 67). Del mismo modo,
la necesidad de que tales valores se hagan carne en personajes, roles y situaciones marginales
(8, 11, 26, 30, 32, 36,38, 39).


Así, vemos desfilar su llamado para que la vista de la sociedad se torne hacia la mujer con sus luchas incansables,
los niños olvidados, los viejos, el errante, el cartonero, el enfermo de sida…

Estrechamos la mirada de la lectura hacia lo particular y vemos su ciudad, Puerto General San Martín, con quienes la habitan;
medio que realza y adora
(4, 22).

Un poco más; amistades y personas queridas, que han dejado huellas en el corazón. (19, 21, 40, 64,66)

Finalmente, su compañía permanente, una mascota
(49, 63).

 

Algunas fotografías de Tercer Encuentro"Palabras en el Mundo", Casa de la Cultura “Arturo Jauretche” de Puerto Gral. San Martín- Santa Fé-Argentina
mayo 09, evento que coordinó y donde su hija Fabiana presentó este libro. El encuentro se llevó a cabo con el auspicio del Municipio y empresas locales , reuniendo prestigiosas
personalidades del medio artístico, educativo y literario.

 

 

Nos acercamos y aparecen las personas de mayor importancia:

Un padre al que amó entrañablemente…

“Sólo Dios sabe del gran amor que nos tuvimos…cuántas lágrimas derramé, por no tenerte…” (17)
“Seguiré esperándote, aunque sea para que vengas en las noches y me arropes en silencio…”
(13)

Una madre, a la que perdió… (57)

Hijos, en el centro de su corazón…

“Quizás se sorprendieron más de una vez, cuando llegaban y yo estaba levantada…” (31) y como parte siempre
viva del hogar:
(18, 20)

“¿Recuerdas amor?---cuando nuestras hijas armaban el arbolito (de Navidad), cuánta alegría y este año, tuvimos
que armarlo los dos…”
(9)

 

Y el dolor insuperable, si uno de ellos queda en el camino… (69)

 

El amor de pareja, que la hace suspirar y a veces también, sufrir…

“Tu mirada me abraza fuerte” (27)
“Tomé un beso, lo esparcí por todo tu cuerpo”
(28)

“Tómame la mano, para que juntos sepamos que nos necesitamos, que somos uno solo…vos y yo”… (6)
“Me enseñaste que el amor es un sentimiento, que no hay que entenderlo, sino que hay que aceptarlo, alimentarlo día a día”
(7)

“Nos dábamos cuenta que lo imposible para nosotros no existía…” (23) “…que nuestro amor seguía siendo el mismo” (61)

“Te susurré que te amaba, que no me rechazaras” (29)
“Sería nuestro último café con aroma de amor…”
(16)

“Te amo, repetidos miles de veces” (24)

“Volvería a ser lo que era…LOCURA DE AMOR”
(25)

 


Y finalmente, en lo más recóndito de sí misma, la propia enfermedad que cuesta superar; así como el dolor de la soledad…

“Nadie entiende mi alegría, cada uno en sus cosas…” (5)
“Soy como esos nubarrones que llegan con la tormenta…”
(15)
“Crecí sin amor, sola, triste, aquí estoy…”
(20)
“…y a pesar de todo, sigo cantándole a la vida…”
(35)
“Volví la espalda a la realidad que tanto me había lastimado…”
(34)
“Recorro todos los rincones, despidiéndome de mi pasado…”
(65) “…donde el único camino es el OLVIDO” (70)
(es) “una hermosa lección de vida, que elegí y sigo en ella, la de no dejar escapar ni un solo momento de lo vivido…” (14)
…“sabiendo que todos los días, hay algo nuevo para empezar…”
(60)
(Porque) “Aprendí que sólo muere quien no ama” (10)

. . .

 

Autor de este artículo: Gaciela María Casartelli, por "Vida Reflexion"

 

Volver