Mi corazón celebra/la magia de la poesía,
me elevo hechizada/por la luz de Septiembre.*

Hechizada por la magia de la naturaleza, María Griselda transcurre su existencia proyectándose, en todo lo bello que aquélla le permite  plasmar y lo hace
a través de la poesía y el arte fotográfico.

La vida en todas sus formas, le ofrece “vida” a su “vida”: el cosmos, los paisajes, los animales, las relaciones humanas benignas; como la familia y las amistades…
Éste, su mundo, lo refleja  en cuanto realiza.

Y dentro de ése, “su mundo”,

está su abuela y aquellos seres significativos de la primera edad.

-y un pedacito de mi niñez/florece en un rincón. /Me siento sobre su falda
y escucho un hermoso cuento- (la abuela)*

Dulce infancia

Los caminos eran floridos
en mi dulce infancia,
las personas tenían un halo
que fascinaba mi alma.
Los sabores y olores
eran gotas de placer
que recorrían suavemente
el gusto y el olfato.
El amor acompañaba
cada latido de mi corazón,
esparcía su luz,
alimentaba mi vida.
La risa era de colores,
inundaba el patio
cuando los juegos con mis primas
se colmaban de magia.
La presencia de mis padres
era cómplice de mi alegría,
la música de sus palabras
se escuchaba en mis sueños.
Aquella gloriosa etapa
fue testigo de mi felicidad,
tenía un jardín de ilusiones
con fragancias infinitas.

Sweet Childhood

Ways were flowery
in my sweet childhood,
people had a halo
that fascinated my soul.
Flavours and smells
were drops of pleasure
that got spilled
enrapturing my senses.
Love accompanied
each beat of my heart,
spread its light,
encouraged my life.
Laughter was colourful,
flooded the yard
when games with my cousins
were filled with magic.
The presence of my parents
contributed to my gaiety,
the music of their words
was listened in my dreams.
That glorious period
was a witness to my happiness,
it had a garden of illusions
with infinite fragrances.

“Nací y vivo en Dolores, provincia de Buenos Aires (Argentina).

Soy profesora de inglés y trabajo dando clases particulares en mi casa.

Desde niña, siempre me gustó la fotografía y la literatura, pero pasó mucho tiempo hasta que comencé a mostrar mis obras.

En cuanto a mis obras literarias, fue a partir de fines de 1999 cuando participé por primera vez en un concurso literario con una carta que escribí a mis padres (quienes ya habían fallecido) y obtuve una mención de honor, debido a esto me entusiasmé para seguir haciéndolo, ya que fue un gran incentivo. Siendo adolescente, leía mucho los cuentos de Poldy Bird, quien me cautivó con su interesante forma de escribir y me hizo vivir cada uno de sus relatos. También una profesora de Lengua de la escuela secundaria, María Damiana Massa, fue un gran referente para mí,  pues me animó con sus comentarios respecto a mis trabajos, y me hizo disfrutar la materia.

He tenido muchas satisfacciones en la red, por ejemplo,  puedo nombrar algunas tales como el caso de una alumna de Estados Unidos, quien se comunicó conmigo para decirme que había elegido un poema mío para un proyecto escolar de poemas en castellano, un fotógrafo mexicano también me pidió autorización para publicar uno de mis poemas en una muestra de una serie de fotos titulada “Invierno”, y una directora de orquesta y violinista de Australia se interesó en mis poemas, leyendo algunos en dos de sus conciertos.

En cuanto a la fotografía, en el año 2003, hice un taller, el cual me gustó mucho,  poco tiempo después, ingresé en la comisión del Foto Club Dolores y aún continúo. Hago tomas fotográficas con frecuencia, últimamente estoy haciendo muchas abstractas, ya que me encanta crear, y con esto puedo usar mi imaginación. Además, participo en varias páginas de fotografía, en las cuales también aprendo porque hay fotógrafos quienes saben mucho y no ocultan sus conocimientos, es muy agradable hacer una consulta y recibir una pronta respuesta.

Soy católica, tengo fe y me preocupo por mejorar mi vida espiritual.

Mis amigos son muy importantes en mi vida, lo mismo que todos mis primos, quienes siempre están presentes en mis buenos y malos momentos, lo cual valoro mucho, ya que no tengo hermanos ni hijos, y tampoco soy casada.
Mis ahijados Luciana e Ignacio también ocupan un lugar privilegiado en mi corazón, los amo.

También me gustan los animales, tengo gatos y disfruto su compañía.

Estoy feliz con lo que hago y espero continuar avanzando tanto en la fotografía como en la literatura. Aparte del trabajo, llevo una intensa vida social, tengo reuniones del Foto Club y también de la S.A.D.E (Sociedad Argentina de Escritores), a la cual pertenezco
En el futuro me gustaría editar un libro bilingüe de poemas con mis fotografías.”