Por última vez, sólo se la vio arreglándose frente al espejo.

Hasta el día de hoy, no se sabe qué sucedió.

¿Quién lo diría?

Ya estaban preparados de antemano, un amor, una vida y una ilusión.

Se acomodó los cabellos, mientras soltaba su vestido...

¿Quién lo diría?

Esa niña que en un cercano ayer jugaba con muñecas, hoy es toda una señorita.

Transcurrida la adolescencia, su futuro cambiaría:

Una familia, marido, hijos, casa para atender,
toda una vida por recorrer...

¿Quién lo diría?

Sucedió un día perfecto. El sol estaba radiante y la temperaruta agradable.

Los invitados no tardarían en llegar y todo parecía demasiado perfecto para ser real.

Se respiraba paz en el ambiente y el aire olía a perfume, dada la cantidad de rosas blancas que adornaban el recinto.

Estaba todo por llegar... ¿Quién lo diría?

La sonrisa, la ilusión, el encanto hacían gala...

Sueños y encantos y todo sucedió tan rápido...

¿Quién lo diría?

Dejó sus botitas al lado de la cama, que estaba vacía.
Ni siquiera podía llegar a sentir dolor...
Sentía su pecho helado y una soledad la invadió.

Tan grande soledad, como esa vez.

Tal vez, se puso a pensar, pero nunca, nunca...se imaginó
que él faltaría el día de su boda.

¿Quién lo diría?

Se mira al espejo, sin saber qué hacer. Toma su cartera y decide partir.

Ya no puede soportar su pasado.

Significaba, tal vez y quién lo diría, el comienzo de una nueva vida...