Volver

 

SENDEROS DEL BOSQUE

 

 


Pintura en acrílico sobre tela de Graciela María Casartelli.

 

 


Autor: © JESÚS ALEJANDRO GODOY

 

 

 

 

 


 

¡Nuevo!

CARICIAS DE TUS HORAS

 

 

 


Iluminan mi historia algunas palabras que no encuentro a tu distancia, y aunque tengo inspiraciones, el silencio se abalanza a mis pies cuando me hablas de lo que soy para ti.
Sé que escapo a la intemperie en algunos lugares cuando no te siento cerca de mí, y pacientemente invento historias sin final donde yo me voy antes que tú, por que alguna vez te he dicho que mis ojos dolerán y mi boca se refugiará en mi memoria doliente el día que me tropiece con tu ausencia.
Camino algunos rincones de mi alma, y no encuentro más que luces de tu historia, por que sabes que estoy hecho de jirones de tu esperanza y paciencia de tus entrañas. Me has traído y sé que mil veces lo harás sonriente, y aunque vuelva aquí, dentro de otra que será mi madre nuevamente, te volveré a buscar por que has dejado la inspiración de tus horas en mis silencios y el oro de los instantes vividos en ésta, mi vida, que se aletarga y vuela rápidamente a tu compañía cuando presiento que de mi verdadero espacio ya te están llamando.
Me inclino ante ti por que no tengo nada que juzgarte en mi andar, por que los azotes que me has dado me han servido para llegar donde debo y para seguir ese camino que has soñado para mis anhelos.
Y aunque sabes que solamente mis sueños son de rey y mis pasos se pintan de yerros, me aceptas igualmente desnudo, sucio, maloliente y despiadadamente perdido como aquella primera vez, en que me habías entregado a esta tierra que tanto quería volver a caminar; y me llevas nuevamente en tus brazos y acallas mis gritos cuando veo lo que hay para mí, por que me das valor, y en silencio escucho tus rezos que me obligan a admirarte eternamente, como esa mujer que se asemeja a la sombra protectora que siempre perseguiré cuando esté en tinieblas.
Sé que me entrometo en la confianza de esos ángeles que te cuidan, por que los he visto y se parecen mucho a ti. Y aún cuando te niegue, sé que me seguirás donde vaya, por que has colocado mis piezas más escondidas en los lugares correctos y no existe nada que hoy te pueda negar.
Sé que algún día tal vez, pueda atreverme a soñar el llegar a parecerme a ti un instante, en esos silencios de mis cavilaciones, donde se guardan los verdaderos tesoros que me has dejado; uno a uno, sin distinciones ni juramentos, para que yo los encuentre a su debido tiempo.
Me inclino ante ti, por que no tengo nada que juzgarte en mi andar, cuando las caricias de tus horas son las que calman mi procesión, y las madrugadas sedientas de dudas, las que me llevan a lidiar con ese destino que a veces me sueña antes que yo lo comprenda.
Mira aquellos horizontes y aquellas montañas que tanto me has regalado; sólo la promesa de parecerme a la confianza que me tienes, y el amor que me has regalado en el silencio de tu primer mirada y tu primer abrazo es lo que tengo; y sé, que para ti no hay mayor tesoro extenso e impagable, que mis manos vacías y mi corazón tranquilo, cuando me ves tan doliente de pesares que no son míos.
Entonces renazco a tu mirada, cuando me guías para desatarme de mis horas bajas; te haces a mi certeza, regalándome el amor perfecto que llora en penumbras y nada posee; y es lo que siento de ti, cuando camino algunos rincones de mi alma y no encuentro más que luces de tu historia, por que sabes bien, que sólo estoy hecho de jirones de tu esperanza...


. . .

http://jesusalejandrogodoy.blogspot.com

Reservados los derechos de autor.. . .
(1) La pintura "Sendero en el bosque" es obra de Graciela M. Casartelli (acrílico sobre tela)

Volver