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ALGUNOS POEMAS DE IRIS GIRÓN RIVEROS...

 

 

Lima, Perú

 

 

¡Nuevo!DESOLACIÓN

 

¡TE EXTRAÑO!

En el grito callado de mi voz que no escuchas.

En el cálido aliento que me entibia las sienes.

En el brazo que entorna mi creciente temor.

En las letras quebradas del temblor de tus manos.

En el llanto perdido de mis sangrantes penas.

En el leve suspiro del silfo que agoniza.

En las canciones tristes que musitan tu olvido.

En el lecho vacío de mis horas inertes...

¡TE EXTRAÑO!

En la alfombra marchita de los parques silentes.

En los árboles tristes convertidos en cruz.

En el cardo silvestre que semeja tu afecto.

En las hojas de otoño que dibujan tu rostro.

En los caminos idos de una larga quimera.

En las veredas grises que borraron tus huellas.

En cada esquiva esquina que envolvió tu partida.

En mi desesperanza hundida en tu falsía...

¡TE EXTRAÑO!

En el alba que llega trayendo un nuevo día.

En las tardes de ocaso cuando el sol desvanece.

En la cauta mirada de la luna en la noche.

En el cielo estrellado que ha formado tu nombre.

En cada oscura nube que oculta tu mirar.

En los vientos que traen tus promesas fugaces.

En el tiempo nublado que llora nuestro ayer.

En los tenues rocíos que no calman mi sed.

En todos los momentos de mi desolación...

¡TE EXTRAÑO!

Sí, te extraño,

Te extraño cada día.

Te extraño como nunca.

Te extraño en mis cabales.

Te extraño en mis locuras.

Aunque de tanto extrañarte,

mi alma agonizante

no pueda ya decir ni siquiera tu nombre,

y... muera.

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INCOMPARABLE TERRUÑO

 

En las tierras benditas de mi infancia

cuando los rayos del sol nos saludaba

anunciando que llegaba un nuevo día,

la vida retornaba en nuestras vidas.

Qué felicidad más grande es haber sido

acunada en los verdores de mi Huanta,

respirando la pureza de sus aires

bajo el manto celeste de sus cielos.

Nada compara la quietud y calma

de los atardeceres luminosos

cuando el crepúsculo de los mil colores

avisaba que el día se perdía.

O cuando a la distancia se veía

el Calvario solitario y siempre firme,

vigilante cual amoroso padre,

cauteloso cual servicial amigo.

 

Y cuando las noches cubría nuestras calles

tan estrechas como inseparables,

la luna hermosa nos llamaba a verla

sonriente y muy esquiva de las nubes.

 

Días sin par y llenos de alegría,

noches serenas y de festines claros,

mi Huanta siempre bella y fraganciosa

nos acoge con sus cálidas tonadas.

A ti volver queremos, siempre amada

brillante Esmeralda de los Andes,

tu olor a retama y buen vino,

añoramos desde esta lejanía

Al contemplar tu paisaje de verdores,

tu campiña de cautivadoras flores,

nuestra quietud y paz retorna al alma,

y a nuestro corazón torna la calma.

Eres manantial de esperanzas,

forjadora de tantas elocuencias,

eres inspiración del dios divino,

por eso eres tan bella e incomparable.

En este mundo podrán haber beldades

tan elocuentes como la que tú ostentas,

pero nada igualará la esencia misma

que tu nombre bendito significa.

Por eso al dedicarte estos versos,

mi corazón filial te dice gracias,

porque por ti soy lo que yo pienso

y para ti será mi último aliento.

Y cuando de este mundo me alejara,

me gustaría que tú me acogieras,

para que la calidez de tu terruño,

sirva de lienzo para cubrir mi alma.

Gracias también te dicen mis queridos

hijos de mi gloria y de mi dicha,

ellos también bebieron de tu néctar

y fueron bendecidos por tu cáliz.

Por ellos y por mí, Tierra bendita,

asomo con orgullo a mis labios,

tu valeroso y sacrosanto nombre:

HUANTA: ESMERALDA DE LOS ANDES.

***

MAESTRO

Al amparo de tus ojos

serenos y vigilante

los niños te rodean

entonando una canción.

Sus manos aún delicadas,

tiernas se cogen de ti

guareciendo ansiedades

e inquietudes por doquier.

La ronda- ronda ya empieza

como un alegre festín

y las voces y los cantos,

al viento volando están.

Eres amigo y consejero,

del niño en su inocencia

del joven en su candidez

y del hombre en su vejez.

Cuando el pueblo te contempla

desdeñoso algunas veces

porque injusta es la sombra

que ni ella sabe ver.

Otros rostros reverentes

te saludan al pasar,

porque saben que tú eres

de la patria el bienhechor.

Que el arco iris sea

cual reflejo de tu ser,

porque como él , tu verbo

es emblema del saber.

Venturoso paladín

de este mi amado Perú,

te saludo en tu día

con desbordante inquietud.

Mi homenaje sencillo

como también lo eres tú,

te ofrece este mi verso

límpido y con fe.

Que los cielos te protejan,

que el bien te corresponda,

y por doquier tú vayas,

con Dios tu sombra esté.

***

27.3

Noche cargada.

día de espera,

incierta hora,

llega la aurora.

Iras profanas,

voces que duelen,

hechos de fuego,

almas sangrantes.

Clamor sin eco,

ojos que lloran,

manos abiertas

tocan la sombra.

Sueños errantes,

lecho sin tules,

olor de incienso,

humo perdido.

Flores de huerto,

cardos de invierno,

ansias maternas,

brisa extinguida.

Recuerdo muerto,

amor de entonces,

alma gemela

jamás habida.

Vida desierta,

risa de tumba,

vuelo que eleva

paso al vacío.

Noche furiosa,

odio guardado,

lanza que hiere,

madre doliente.

* * *

NO PERMITAS


No permitas Señor,

que sus pies desanden,

o su voz enmudezca

o su humanidad caiga yerta.

No permitas Señor,

que la lluvia moje sus años,

o que un vendaval borre sus sueños,

o sus ansias sean cristales rotos.

No permitas Señor,

que la soledad llene su espacio,

o que abanicos negros la agiten,

o que voces delirantes la enmudezcan.

No permitas Señor

que en su camino encuentre espinas,

o que muros insensatos trepen su mente,

o que puertas de hierro sean cadalsos.

No permitas Señor,

que cada día sea un viernes santo,

o que las palabras lapiden sus oídos,

o que los odios sean clavos de martirio.

No permitas Señor,

que quede hundida en la desesperanza,

o que sus flores pierdan el perfume,

o que sus rosas se llenen de espinas.

No permitas Señor,

que sus aguas de fe se enturbien inclementes,

o que la fresca hierba se convierta en lodo,

o que el manantial de vida se seque prontamente.

No permitas Señor,

que las dalias que sus manos tienden,

se marchiten antes que Tú las recibas,

antes bien acógelas en tu corazón.

. . .

IRIS GIRÓN RIVEROS, nació en Huanta - Dpto. de Ayacucho.Radica desde hace muchos años en Lima-Perú, desde sus estudios de Educación Secundaria.Se graduó de Licenciada en Educación Primaria en la Universidad "Federico Villarreal" y es la misma Universidad le concedió el título de Magíster Docencia Universitaria y luego el Doctorado en Educación.Ejerció cargos docentes en planteles de Primaria donde también fue Directora y en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega y , así como trabajó en el Ministerio de Educación y en el Congreso de la República en la Comisión de Educación y Cultura. Actualmente se desempeña como docente en el Instituto Pedagógico "Alfonso Ugarte" del distrito de Los Olivos.Recibió una Mención Honrosa en un Concurso a Nivel nacional, organizado por la Derrama Magisterial, por el tema: "Coeducación: Escuela para la vida". Publiqué dos poemarios titulados "Pétalos y Cardos" y "Colibríes".Está en imprenta la segunda edición del Ensayo sociológico titulado:"Equidad de Género en la vida Escolar".

Musicalización: http://www.musicaperuana.com/espanol/cancion.htm-Chuklla- Este es un tema tradicional muy popular e interpretado por el grupo Wayanay Inka.

 

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